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«Los Castro son unos gánsteres que han destruido el alma cubana»
Día 11/11/2013 - 01.48h
La viuda de Cabrera Infante, Miriam Gómez, habla sobre «Mapa dibujado por un espía», la novela póstuma del escritor cubano que se presentará este miércoles en Madrid
El baúl de los recuerdos. El cajón de las pesadillas. La
caja de Pandora. La psicología humana recurre a menudo a las metáforas
mobiliarias para describir los lados oscuros de esa máscara que llamamos
persona. En el caso de Miriam Gómez, la joven y bella actriz cubana con la que el escritor Guillermo Cabrera Infante se casó en 1961,
el horror -un libro- se escondía en un lugar bien físico. Un armario
blanco, al que señala sin mirar, situado en el salón del piso que la
inseparable pareja compartió durante décadas en el centro de Londres.
«Yo le tenía mucho miedo a este libro», explica en el rincón prestado a
los sofás en una estancia poblada por libros, películas
y estanterías. «Guillermo lo escribió, me lo dio para que lo metiera en
un sobre y se olvidó de él para siempre; yo lo metí en el fondo de ese
armario y lo olvidé también porque era una caja de Pandora que no queríamos abrir».
La viuda, confesora, lectora y editora del escritor cubano se refiere así a «Mapa dibujado por un espía», la novela póstuma desempolvada del abismo personal de la pareja para las obras completas de Cabrera Infante que edita Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. Gómez, de 74 años, presentará la obra, una crónica desgarradora del desengaño del escritor con la revolución cubana, este miércoles en Madrid.
«En Mapa vamos a descubrir un Guillermo distinto, es una
persona que descubre el horror y que se enfrenta con dolor y valentía a
algo en lo que había colaborado y que ya no podía seguir apoyando», nos
explica, mientras sirve unas tacitas de sake japonés que le ayudarán a
lo largo de la entrevista a pasar el trago de haber liberado al genio
malo de Cabrera Infante, el autor de obras como «Tres tristes tigres» y
Premio Cervantes en 1997, fallecido en febrero de 2005.
«Lo que le ha pasado a una nación es más importante que lo que me pueda pasar a mí»
Los demonios de la revolución castrista
En «Mapa dibujado por un espía» su marido se enfrenta a los
demonios de la revolución castrista, pero también aborda por primera
vez sus propios problemas mentales,
heredados por vía genética de un abuelo canario esquizofrénico. Lo que
más le dolió a su viuda, sin embargo, fue mirar de frente por primera
vez a los amoríos y relaciones de Cabrera Infante con otras mujeres.
«Me contó que había tenido romances, pero nunca la profundidad con la
que se había enamorado de otras», explica . «Guillermo era un loco de
las mujeres, se aferraba a ellas como otros se agarran al alcohol o las
drogas... ahora pienso que en cierta forma le salvaron la vida en situaciones extremas».
Acaba de emerger de dos semanas en cama rehaciendo una mala
traducción al inglés de «Cuerpos divinos», las memorias noveladas de
Cabrera Infante. «Y me he dado cuenta de que en sus viajes con Fidel,
mientras anotaba los horrores que veía, perseguía a las mujeres como una
vía de escape». Cuando el escritor sufrió un ataque al corazón, poco antes de morir de una septicemia contraída en el Chelsea and Westminster Hospital de
Londres, se sinceró con su mujer. «Pasamos una noche maravillosa en la
que me dio las gracias y me dijo todo lo que yo había sido para él; yo
sé que para el fui el amor total, la única cosa que nunca le falló»,
recuerda, con lágrimas en los ojos y sake en los labios.
En 1965, cuando ya había obtenido el premio Biblioteca Breve por «Tres tristes tigres» y
trabajaba como agregado cultural de Cuba en Bruselas, Cabrera Infante
recibió la noticia de que su madre, Zoila Infante, estaba a punto de
morir. Apartado a un discreto puesto diplomático en Europa por su
libertad de criterio como responsable de Lunes de Revolución, el
suplemento literario del diario «Revolución» (actual Granma), el
escritor viajó a La Habana para despedirse. «Para él, su madre era un ser superior,
el amor que Guillermo siente por las mujeres se entiende desde ese amor
a la madre», explica Miriam. Zoila murió mientras su hijo volaba hacia
la isla. Allí, a la tristeza por la pérdida se sumaron las vejaciones y
atropellos de un régimen envenenado ya por el virus del totalitarismo,
según describe minuciosamente en el nuevo libro.
«El problema de Cuba es que han destruido su alma»
De La Habana a Londres
Entre su viaje a Cuba en 1965 y la detención en 1971 del
poeta cubano Herberto Padilla por «contrarrevolucionario» -el caso
generó una conmoción internacional en el mundo de las Letras-, Cabrera
Infante completa su proceso de ruptura total con la dictadura cubana.
Era hijo de comunistas patanegra. Los miembros del partido le llamaban
«Guillermito». Muchos eran sus amigos. Pero no podía digerirlo y, tras
el caso Padilla, hizo público su divorcio en una célebre entrevista con Tomás Eloy Martínez. «El se opuso en el peor momento, cuando todo el mundo iba con el librito rojo debajo del brazo», recuerda Miriam.
Como ocurre a muchos cubanos , se negó a solicitar asilo político por no perjudicar a sus amigos. Aterrizaron primero en España.
«Yo en Madrid pude haber trabajado como actriz», dice Miriam. Pero el
escritor había publicado a demasiados escritores republicanos para el
estómago del franquismo. La pareja llegó así a Londres sin un duro, y
con las dos hijas del primer matrimonio del escritor a cuestas. En pleno
«Swinging London», sin patria ni dinero, Cabrera Infante se sumergió en
su misión vital y literaria de cronista habanero desde el exilio.
Escribía bajo el foco de la cocina. «Le gustaba que yo estuviera cerca
porque con los electro-shocks con los que le trataron perdió mucha
memoria», cuenta.
«Empezaba vestido, con su traje, y entonces se quitaba los zapatos, luego los calcetines, y al rato se quitaba el pantalón, y la camisa, y se quedaba en cueros delante de la página»,
recuerda divertida. «Yo pensaba, ¡qué estará soltando!». Un escritor
que «era su propia materia». Y unas páginas que fueron siempre «una
reconstrucción de La Habana que han destruido».
«La Habana tenía 134 salas de cine, ahora ven películas pirata en teles enviadas desde Miami»
- TOMADO DE: http://www.abc.es/cultura/libros/20131111/abci-entrevista-viuda-cabrera-infante-201311101840.html
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